Descubre qué son los rebotes en el email marketing y qué puedes hacer para mantener este indicador lo más bajo posible.
Los rebotes en el email marketing son comunes para quienes utilizan esta herramienta y tienen una buena base de contactos. Desafortunadamente, es un problema que puede afectar tu reputación como remitente y perjudicar tus estrategias y campañas.
Por ello, es importante comprender todo lo que implica un rebote en el email marketing. Aquí destacamos los tipos de rebotes, sus causas y cómo evitarlos y resolverlos si te ocurren.
Para ayudarte en esto, preparamos este contenido completo con todo lo que necesitas saber sobre el tema. Esto te ayudará a mejorar la efectividad y seguridad de tu estrategia de email marketing.
¿Vamos? ¡Lee hasta el final y aprovecha el contenido!
¿Qué son los rebotes?
Los rebotes en el email marketing son aquellos correos electrónicos que no llegan a ciertos destinatarios de una base de contactos.
A diferencia de lo que se suele pensar, los rebotes no ocurren solo porque el servidor del contacto identificó el correo como spam. También pueden ocurrir si:
- La bandeja de entrada del usuario está llena.
- El servidor del contacto está temporalmente fuera de servicio.
- El usuario configuró su correo para no recibir mensajes temporalmente.
- El correo electrónico es incorrecto o inexistente.
- La dirección de correo fue eliminada.
En general, es importante monitorear la ocurrencia de rebotes en el email marketing, sobre todo para identificar las razones por las que están ocurriendo y establecer estrategias para reducirlos.
Tener una alta tasa de rebotes en el email marketing afecta tu reputación como remitente. Esto puede hacer que tus correos terminen en la carpeta de spam de tu base de contactos.
Existen dos tipos principales de rebotes en el email marketing: el soft bounce y el hard bounce. Hablaremos más sobre cada uno de ellos a continuación.
¿Qué es el soft bounce?
El soft bounce, en general, es una condición temporal. Es cuando el correo enviado no llega de inmediato al destinatario, pero aún podría llegar en algún momento.
Esto puede suceder por diversas razones, como:
- Inestabilidad en el servidor del destinatario.
- La bandeja de entrada está muy llena.
- El destinatario ha configurado una ausencia temporal para no recibir correos electrónicos durante ese tiempo.
En estos casos, no se recomienda eliminar el contacto de tu lista de correos. El destinatario puede no recibir algunos correos, pero podría recibir y abrir otros mensajes que envíes.
Este tipo de rebote ocurre de manera esporádica con algunos contactos, pero es importante monitorear si no está ocurriendo con frecuencia o de forma permanente con ciertos destinatarios.
Si este es el caso, podría ser mejor eliminar ese contacto. Así, no perjudicas tu reputación como remitente y puedes ahorrar en el envío de correos, que podrían ser mejor aprovechados con contactos más activos.
Pero, ¿recuerdas que mencionamos que también existe el hard bounce? Vamos a entender qué es, cómo evitarlo y cómo resolver este problema.
¿Qué es el hard bounce?
El hard bounce es cuando el correo electrónico no llega al destinatario y no hay posibilidad de que llegue en otro momento. Esto sucede porque el correo del destinatario no existe, ya sea porque es incorrecto o porque fue eliminado.
Es algo bastante común y una situación que requiere monitoreo continuo para resolver el problema rápidamente y no afectar tu reputación como remitente.
La única forma de solucionar el problema es eliminando los contactos que están regresando como hard bounce.
¿Qué hacer para evitar los rebotes en el email marketing?
Para evitar los rebotes en el email marketing, es importante prestar atención a las prácticas que evitan que tus correos sean identificados por los servidores de correo de tus contactos como amenazas o spam, como por ejemplo:
- Enviar muchos correos en un corto período de tiempo.
- Incluir enlaces que puedan considerarse amenazas.
- Añadir muchas imágenes en el cuerpo del correo o como archivos adjuntos.
Esto ayuda a mantener tu reputación como remitente y a establecer una buena relación con los servidores de correo.
Otra acción útil es separar a tus contactos en destinatarios más activos (que abren e interactúan con tus correos frecuentemente) y destinatarios menos activos (que rara vez o nunca abren tus correos).
De esta manera, puedes ajustar tu estrategia de email marketing. Esto te ayudará a programar envíos puntuales para los usuarios menos activos y más correos para los usuarios más activos. También evitarás que los servidores identifiquen tu remitente como spam.
Además, es fundamental realizar un monitoreo constante para verificar las causas de los rebotes en el email marketing.
Así, puedes eliminar de tu base de datos los correos inexistentes, lo que ayudará a evitar los hard bounces. También puedes monitorear si los soft bounces no están ocurriendo con demasiada frecuencia con los mismos contactos.
Si este es el caso, podría ser más ventajoso eliminar esos contactos. Sin embargo, es importante mantenerlos durante un tiempo y monitorear de cerca la situación. Después de todo, algunos contactos que siguen recibiendo y abriendo tus correos podrían convertirse en clientes en algún momento.
Acciones preventivas más directas
Hay acciones preventivas que puedes incluir en tu estrategia de email marketing para reducir principalmente los hard bounces. Una de ellas es la confirmación de correo electrónico cuando un nuevo usuario se suscribe. Esto puede reducir el número de correos electrónicos incorrectos en tu base de contactos.
Otra acción preventiva podría ser añadir un mensaje en los correos junto con la opción de “cancelar suscripción”. Así, das la opción al usuario de modificar su dirección de correo si cambia de email.
Es raro que un suscriptor realice este proceso a menos que le guste mucho tu contenido y sea un lector asiduo de tus correos, pero puede ser útil ofrecer esta opción si tu herramienta de correo lo permite.
Conclusión
En resumen, es importante entender qué son, cómo evitar y cómo resolver los problemas de rebotes en el email marketing. Esto te ayudará a mantener una buena reputación como remitente, lo que también contribuirá a que tus correos lleguen a tu base de contactos.
Es esencial evitar el spam y monitorear los soft bounces. También es recomendable dividir tu base de contactos entre “usuarios activos” e “inactivos”, eliminando a los inactivos para evitar hard bounces recurrentes.
Además, puedes incluir acciones más directas, como solicitar la confirmación de correos electrónicos al suscribirse. Otra idea es dar la opción de que el usuario cambie su dirección de correo si modifica su email.
Siguiendo estos consejos, sin duda tu estrategia de email marketing será más eficiente y segura a corto, mediano y largo plazo.